Posidonia oceanica
Descubre los bosques sumergidos de una planta única
La joya del Mediterráneo
Posidonia oceanica es una de las sesenta especies de fanerógamas marinas (plantas) con flores adaptadas al medio marino. Es una planta perenne, que desarrolla todas las fases de su ciclo vital sumergida: produce flores, frutos y semillas, a diferencia de las algas.
Solo podemos encontrar posidonia en el Mediterráneo, en praderas que se asientan desde los 0 a los 45 metros de profundidad. Sus hojas largas y en forma de cintas realizan la fotosíntesis. Su entramado de raíces, rizomas y sedimentos que se forman bajo las praderas pueden alcanzar varios metros de espesor.

En España, se estima una superficie total de 1.150 km2 ocupados por praderas de Posidonia oceanica.
633 km2 se localizan en las Islas Baleares. La mayor superficie está en la isla de Mallorca y Pitiüses (canal de Ibiza y Formentera, Patrimonio de la humanidad) y el resto en Menorca.
Pero su población ha sufrido una regresión media del 10% en los últimos años, aunque en algunas zonas llega hasta el 44%. En España, la reducción de las praderas se estima en un 30%.

¿Sabías qué?
Posidonia oceanica es una especie ingeniera que forma bosques submarinos en miniatura, a los que llamamos praderas, que sirven de habitat para numerosas especies.
Un tesoro sumergido
Las praderas generan beneficios para el medio marino, el litoral y la vida de las personas, los conocidos como servicios de los ecosistemas.

Además de la pesca, los restos de posidonia depositados en la costa han sido utilizados por agricultores, ganaderos, comerciantes y en la construcción de viviendas.
Estas praderas favorecen la vida marina y la transparencia del agua, reducen el oleaje y erosión de la costa, son productores de arena y sumideros de carbono.
Las praderas de Posidonia nos permiten disfrutar de los servicios inmateriales ligados al ocio, la educación, la investigación y la inspiración artística y ética.
Las praderas de posidonia liberan gran cantidad de oxígeno y son sumideros naturales de carbono orgánico, llamado carbono azul.
Cientos de especies viven, se alimentan, se reproducen y se protegen de sus depredadores dentro de ellas.
Su función es esencial para proteger las playas y los sistemas dunares, al reducir la fuerza de las olas y amortiguara el impacto de estas en la costa.
Aportan claridad al agua por su potente capacidad de filtrado. Por ello, la posidonia es responsable del color azul turquesa característico de Baleares y de otros lugares del Mediterráneo.
El reto de conservarla
Qué condiciones ambientales necesita
¿Cómo crece la Posidonia?
La Posidonia crece y se ramifica a un ritmo muy lento. Cuando las partes más viejas mueren y se degradan, los rizomas que estaban conectados formando una misma planta quedan separados y forman clones.
Este proceso se denomina crecimiento clonal, implica la fragmentación vegetativa de las plantas y es un modo de reproducción asexual.
La Posidonia crece entre 1 y 6 cm al año, lo que significa que se necesitan siglos para cubrir unos pocos metros cuadrados y milenios para forma una pradera.

Ayúdanos
¿Qué puedes hacer tú?
Nuestra experiencia
Bosque de praderas de posidonia
Nuestra acción
Recuperación de dos hectáreas de superficie a través de la
plantación de fragmentos de Posidonia oceanica en la
Bahía de Pollença (Mallorca).
Metas
Impulsar la conservación de la diversidad biológica;
fomentar la investigación, el desarrollo y el uso de nuevas
tecnologías y procesos y adoptar un compromiso con el
cambio climático.
Claves del proyecto
Proyecto pionero. Primer proyecto de plantación de fragmentos de Posidonia Oceanica a gran escala en el Mediterráneo.
Innovación. Cultivo de haces procedentes de fragmentación natural para su posterior reimplantación en zonas degradadas.
Rigor y carácter científico. En colaboración con el instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IMEDEA-UIB-CSIC).
Laboratorio vivo. Abierto a la comunidad científica, a la educación y a la divulgación ambiental.
Alianza público-privada. Con la colaboración de la Consellería de Med Ambent, Agricultura y pesca del Gobierno Balear, el IMEDEA-UIB-CSIC y el Aeródromo Militar de Pollença.
Compromiso con el planeta.