Bosques de arrecifes
Auténticas selvas marinas
Los bosques de arrecifes sirven de refugio para numerosas especies de la vida marina y contribuyen a proteger nuestras costas de la erosión. Sin embargo, estos ecosistemas están gravemente amenazados por distintas técnicas de pesca, por la contaminación, la pérdida de hábitat y son especialmente sensibles al calentamiento global provocado por el cambio climático.
Su elevada sensibilidad a estas alteraciones, los convierten en un excelente termómetro del estado de conservación de los hábitat marinos.

El reto de conservarlos
Qué condiciones ambientales necesita
Corales y gorgonias
Los bosques de corales y gorgonias son ecosistemas altamente productivos y que influyen en el desarrollo de numerosas especies de peces, moluscos, esponjas, crustáceos, etcétera.
Son un refugio seguro para la reproducción, cría y alimentación de multitud de especies y contribuyen a mantener en buen estado las costas, a las que protegen de la erosión, de los efectos de las fuertes corrientes marinas y de la subida anómala del nivel del mar, al tiempo que sirven de barrera natural ante huracanes, ciclones y fuertes tormentas.
Mientras que los corales son estructuras más rígidas y de crecimiento lento, las gorgonias tienen forma de hojas de árbol aplastadas, como si fueran abanicos que se mecen en el mar y su ritmo de crecimiento es mucho más rápido.
Tanto corales como gorgonias, ambas especies de la familia de los coralíneos, son cnidarios, formados por pequeños pólipos. Aunque apenas representan el 1% de la superficie del océano, al menos el 25% de las especies dependen de corales y gorgonias en algún momento de su ciclo vital.
En España habitan tres tipos de gorgonias: roja (Paramunicea clavata), blanca (Eunicella singularis) y amarilla (Eunicella cavolinii).

Nuestra actuación
Bosque de Gorgonias
Acción
Restauración activa de gorgonias en el entorno del PN de las Islas Atlánticas con el método ‘badminton’, un sistema para restaurar fondos marinos a gran profundidad desarrollado por el ICM.
¿Para qué?
Salvar las gorgonias capturadas de forma accidental, criarlas, recuperarlas y devolverlas al océano.
Concienciar a la sociedad de la importancia de su buen estado por los servicios ecosistémicos que prestan.
Claves del proyecto
- Participación de agentes clave: Implica directamente a personas con discapacidad intelectual para fomentar la inclusión social y vincula al sector pesquero como actor y aliado necesario en la conservación y la restauración de hábitat marinos.
- Método científico: Aplicamos la metodología del Instituto de Ciencias del Mar (ICM), entidad perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
- Crece el Bosque Marino: Llevamos el Bosque Marino de Redeia del Mediterráneo al Atlántico con el mismo espíritu de conservar y restaurar hábitats y ecosistemas marinos de alto valor.